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MERIMERI

DESARROLLO DE PROGRAMAS DE HABILIDADES SOCIALES

Quejarse nunca fue suficiente

No asistí a la clase extraordinaria del viernes 8 de  abril, pero leyendo los artículos colgados en la web no dudo que fue muy interesante. La persona que se nos presenta en la entrevista, se trata de un deportista que ha perseguido su sueño,  y sigue persiguiéndolo, a pesar de las trabas y obstáculos del camino. Estoy segura de que Francisco Tapia también se quejó en un principio sobre la Federación, pero poco a poco pudo transformar esas quejas en compromisos, identificando posteriormente sus miedos para poder superarlos y tomar así las riendas de su vida, por un camino que no le es el  impuesto, sino el escogido, basado realmente en sus creencias y principios. Leyendo este artículo, y enlazando mis ideas con las últimas clases a las que he asistido, me han surgido varias dudas sobre lo que hago yo para que mi camino, mi contexto, sea el que deseo y no el que simplemente se me presenta. Parece que tendré que analizar más detenidamente mis quejas sobre mi trabajo, mis relaciones sociales, familiares…etc. Ahora sé que detrás de cada queja existe un compromiso personal y un miedo que afrontar y superar… ¡ya os contaré si soy capaz!

Saludos.

 

CON EL CONTEXTO A CUESTAS

Es curioso cómo nos movemos entre diferentes contextos a lo largo del día sin ni siquiera ser conscientes de que cambiamos de contexto, o de que nosotros mismos hacemos que se modifique. Es muy interesante pararte en algunos momentos del día y hacer explícito el contexto que estás viviendo en este momento para ser consciente de él y actuar en consecuencia.  Yendo más allá, aún podemos ser capaces de cambiarlo si no nos gusta. Es un ejercicio que, personalmente, debería realizar más a menudo para mejorar algunas de mis relaciones sociales  y momentos personales y laborales. Me propongo a mi misma reflexionar  sobre mis propios contextos, y os animo a todos a que lo hagáis. Acordaros que somos como caracoles…llevamos el contexto acuestas.